EL CURSO NORMAL DE LA VIDA
anclada hace siglos
como la gravedad ata los siete mares
a los brazos tibios a estas rocas vivas
exhala sangre que impulsa al gusano
la muerte que ha de comer
la luz la carne la calle
la barriada
el cese de mi boca excomulgada
Las olas se retraen retornan
como hambrientos tsunamis
el último aliento de la creación tras los escombros
el barrido de las ballenas
orcas y jibias inmoladas
en las redes del hombre su sesgo
mi sesgo
estrella con la aorta que sostiene los tejidos
que bordó mi madre
Las pesadillas desparramadas x mi cerebro
hasta que el diluvio disipe la duda
el chasquido el retorno la luz
los témpanos suicidas migrando ciegos
a la línea del ecuador
el residuo de esta destrucción
testigo de mi crimen
el tiempo que anudó fotos en armarios viejos
donde lejanos seres queridos
recordarán contarán y amarán
sueños de mares imposibles
leyendas que seguirán hilando
el curso normal de la vida
ALFREDO POO
@2009
1 comentario:
lo prometido es deuda, se nota que eres un escritor de primera, tan talentoso que salió
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